Salv. Mazza: Denunciaron por homicidio a una médica y al personal de salud que se vio involucrado en un aborto realizado en el Hospital Juan Domingo Perón.
El hecho sucedió el pasado miércoles 25 de agosto del 2.021 en el Hospital Juan Domingo Perón de la ciudad de Tartagal. Todo se presentó muy rápido y en un solo día, pese a que la joven ya no quería practicarse el aborto, dijo la Defensora de la Niñez y Familia Claudia Subelza a Revista Actualidad. Se trataba de una joven de 21 años de edad y con un embarazo de casi 6 meses de gestación.
Subelza, interviene cuando un tío de la joven le advierte de la situación; llama a la médica que le estaba por realizar el aborto pero no da respuesta, entonces decide llamar al Director del Hospital Juan Domingo Perón al Dr. Santiago Payo, quien respondió que se lo va hacer igual porque la ley ha cambiado. Subelza insistió en evitar la práctica abortiva, argumentando que hay dos situaciones por la que se le puede realizar el aborto legal, por violación o bien porque la vida de la madre corre peligro, por lo que en este caso, ninguna de las dos cosas suceden. Payo reconoce que la chica está sana, bien con sus facultades mentales normales, ni violada. “Entonces porque le van hacer igual el aborto, eso ya es un homicidio”, enfatizó Subelza.
Al ver que el intento por detener el aborto no resultó, Subelza le anticipó al Director del nosocomio que procederá con la denuncia penal y por ello presentó un escrito. La abogada Gómez pide la intervención del Juzgado de incapaces a cargo de la abogada Chocobar, quien solicita el informe al hospital sobre el tema. Como respuesta, le dicen que el aborto se le iba aplicar porque la chica no estaba capacitada para tener un hijo.
Al conocer esta situación, la defensora de la niñez y la familia de Salvador Mazza, recurre a las redes sociales, a la iglesia, donde el cura manda gente para hablar con la joven, luego también lo hace Subelza, pero todo parecía en vano, porque a las 2 horas, la joven llama a Subelza para decirle que la estaban trasladando al quirófano para ejecutarle el aborto, cosa que ella no quería.
La noche antes a todo lo sucedido, cuenta Subelza, que a la chica, le habían dado 16 pastillas, de las cuales solo tomó 4, porque llega a arrepentirse, determinación que le hace conocer a los médicos.
Hable con todo el mundo y no había forma, se lo hizo igual, dijo Subelza a Revista Actualidad. También habló con la familia de la paciente y le pidió que hicieran la denuncia porque si no ella lo haría igual.
Luego se entera que la interrupción del embarazo, arrojó a una beba que nació viva pero que después apareció muerta y arrojada a la basura. Cuando en el hospital se informan que había una denuncia le dicen a la chica que busque un cajón para entregar a la bebé y enterrarla; contó Subelza. En ese momento interviene el abogado y le pide que no lo entierren porque se debía proceder con la investigación judicial.
La médica que practica los abortos de apellido Miranda es de Buenos Aires, es la misma médica que intervino en el caso de una nena wichí a la que se le murió su bebé, recordó Subelza.
La joven retornó a vivir con su tío, pero todavía se encuentra mal y confundida. Esto no puede quedar impune, porque es un asesinato, concluyó Claudia Subelza.